Río es un chico de 20 años que suele ayudar a cualquiera en problemas, pero pasa desapercibido en la Universidad, y por alguna razón, todos piensan que es muy flojo, pero de hecho es muy bueno en los deportes, aunque un poco torpe con sus relaciones amistosas.
Río ha dominado todo tipo de armas y técnicas de pelea, pero está un poco obsesionado con que todos los deportes sirven para pelear, por lo que a veces hace movimientos extraños cuando pelea.
Un día Río se fue a dormir para descansar y seguir su rutina diaria el día siguiente, pero cuando despertó, se encontraba en un lugar en ruinas. En ese lugar había un televisor, cuando lo miró de cerca encontró dos cuchillos de supervivencia encima, cuando de pronto se encendió el televisor.
—Bienvenidos damas y caballeros, yo soy Lang. Hay muchas cosas que discutir, pero por ciertas razones, nos vemos en la obligación de ponernos rudos.
Río estaba confundido por la situación en la que se encontraba, pero le llamó la atención el muñeco, ya que le gustan mucho, por lo que siguió viendo el programa.
—Nuestra raza los pondrá a prueba, los cazaremos mientras ustedes intentan sobrevivir, tomaremos forma de muñecas para hacer esto más agradable para ustedes. Si logran sobrevivir, su atacante se convertirá en su compañero por el resto de su vida, si logran destruirlo, un guerrero mucho más fuerte de nuestra raza los acompañará. El destino de “todos” depende de esto. Good Luck
Al terminar, Río se sintió emocionado, él quería saber el nombre de ese programa para verlo en YouLook en sus ratos libres. Cuando estaba pensando en esto, un fuerte ruido se escuchó.
Destruyendo una de las paredes de la habitación, apareció una hermosa chica con una expresión de desinterés, vestida en un jumper negro con una camisa morada, al igual que su cabello.
La chica dio un gran salto hacia Río para golpearlo con sus dos barras de hierro, una mucho más grande que la otra, sin embargo, Río lo esquivo rápidamente en un salto hacia atrás, aplastando el televisor.
—Wow.
Río toma rápidamente los cuchillos y toma el siguiente ataque de la muñeca, para luego empujarla y lanzarle un puñetazo, siguiendo con una patada en el estómago, aventándola en dirección a la pared destruida.
—Uff...
La chica se dejó de mover después del golpe, pero Río no estaba convencido, sobre todo porque ella es mucho más fuerte que un camión. Esto lo sabe Río porque una vez se dejó atropellar por uno para ver qué pasaba.
—Sé que no te hice nada, no hay por qué fingir.
Al momento siguiente, la chica se levantó con una sonrisa en su rostro, está emocionada porque el humano frente a ella es fuerte, no débil como ella pensaba.
—Hm, lo sabía. Yo soy Río, ¿cuál es tu nombre?
—Liz…
—Liz, es un bonito nombre, me agradas. Ahora sí, pongámonos serios.
Con una sonrisa emocionada, Río y la chica empezaron a pelear.
Dos cuchillos peleaban contra dos barras de hierro. Contrario a lo que cualquiera podría creer, los dos estaban al mismo nivel, a pesar de que Río tiene mucha menos fuerza que la chica, lo compensa con técnica.
A ninguno de los dos le importaba tal cosa como una prueba, en primer lugar, Río ni siquiera sabía de ella, supone que el video del peluche es de algún programa, y a Liz solo le importa pelear.
Desde el principio, a los dos solo les importó luchar con todas sus fuerzas, por lo que pelearon por 10 horas seguidas. En algún punto de estas 10 horas, Río sintió muchísima hambre, por lo que se detuvo.
—Bien, Tomemos un descanso.
La chica se enojó por estas palabras, a ella no le importaba descansar, aunque no lo haga, aún puede pelear por unas horas más.
—ja, ja, parece que tampoco quieres hacerlo, pero así podremos pelear por más tiempo.
La chica se calmó inmediatamente al escuchar esto, si era para poder pelear más, está más que dispuesta a hacerlo.
—Me alegra que lo entiendas, pero… no podemos descansar completamente sin antes comer, y no sé dónde estamos.
Entendiendo lo que Río quiere decir, Liz señala detrás de una de las paredes intactas de la habitación donde se encuentran.
—Hm… ¿Me prestas una de tus barras?
Liz le da la barra de hierro más pequeña que tiene.
—Gracias.
Después de agradecerle, Río rompió la pared con la barra de hierro.
—Ha… Está algo pesada, ¿Mm?, ¿qué hace una bolsa de pan en este lugar?
En medio de la siguiente habitación, había una bolsa con 10 panes, le dio la mitad a Liz y se quedó con la otra mitad. Al principio, Liz no los quería, pero Río insistió bastante, por lo que terminó aceptando.
Como no sabía muy bien la situación, Río decidió comer solo un pan y guardar los demás, después descansó por treinta minutos. Liz se volvió a enojar, pero Río cumplió su palabra, salieron del edificio donde se encontraban y empezaron a pelear una vez más, esta vez por seis horas hasta la media noche.
—Uff… Nunca había peleado tanto como hoy, pero tenemos que descansar bien.
A pesar de su descontento, Liz aceptó que Río descansara, así Podría pelear más tiempo, y no se rompería.
Hoy ha sido un día muy raro para Río, sobre todo porque el paisaje es extraño, hay musgo por todos lados, y hay ruinas por donde sea que veas, es como si hubieran pasado cientos de años desde que alguien pisó la tierra. Normalmente, el mundo no cambia tanto de un día para otro.
—No le veo mucho sentido a toda esta situación, pero al fin conozco a alguien más fuerte que yo.
Río estaba emocionado y feliz de haber conocido a Liz, y quería volver a pelear con ella, pero tiene que conseguir comida e investigar el lugar.
— ¿Quieres investigar el lugar conmigo mañana? - preguntó Río mirando a Liz
Liz miró con disgusto a Río, no le importa tal cosa como investigar.
—Prometo volver a pelear contigo después.
Pero decidió ayudarlo a hacerlo.
Río exploró el lugar junto a Liz. Todo el lugar estaba en ruinas, moho crecía por todos lados, lo más extraño es que el lugar donde se encuentran es diferente a donde originalmente se encontraba antes de irse a dormir, además de que no parece haber nadie aparte de ellos. Y así, dos meses pasaron rápidamente
- Que bueno que encontramos un pequeño campo de higo cerca.
En un pequeño invernadero abandonado, Río encontró arbolitos de higo, con los cuales ahora puede alimentarse. Cuando Río encontró el invernadero decidió limpiarlo y darle un poco de mantenimiento.
Como a veces entrenaba en las montañas, tiene experiencia en situaciones inesperadas, aunque también puede hacer cosas tontas, pero gracias a esto mantuvo la calma desde el comienzo.
-Ah, regresaste, veo que cosechaste muchos arboles ja, ja.
Río le pidió ayuda a Liz para cosechar árboles refiriéndose a las frutas, pero ella se lo tomó literal y trajo con ella varios árboles.
-Me refería a las frutas, pero está bien, también necesitamos madera, gracias.
Aparte del mantenimiento, Río arregló y modificó el invernadero para plantar más semillas, también arreglo la pequeña casa al lado del invernadero.
Mientras trabajaba, Rio pensaba en el estilo de pelea rígido de Liz, entonces decidió enseñarle sus técnicas de pelea.
-Te volveré mi aprendiz.
Con un gesto de disgusto, Liz rechazó las palabras de Río, tomándolo por el cuello. Ya que no quiere ser controlada por nadie, ni ser tomada como inferior, se enojó por sus palabras.
Al analizar sus propias palabras, Rio entendió los sentimientos de Liz, y corrigió sus palabras.
-Ah, lo siento, Creo que me expresé mal, no quiero ser tu maestro.
Liz estaba pensando... Las peleas que antes disfrutaba se volvieron aburridas. Al principió usaba solo su fuerza para ganar sus peleas, aunque ya sabía que le faltaba técnica no tenía forma de aprenderla, ya que para hacerlo tendría que seguir cierta costumbre de su raza, y aunque se enojó por la forma en que Río lo mencionó, está dispuesta a aceptar, ya que su estilo de pelea es difícil de tratar incluso para ella.
Después de pensarlo bien, Liz decidió aceptar la propuesta de Río, lo soltó y se quitó el guante para darle la mano.
- ¿Aceptaras?
Liz no respondió, su mirada firme era lo único que Río necesitó para saber su respuesta. Tomando su mano, Rio sonrío de la emoción.
Después del pequeño conflicto entre Río y Liz, inmediatamente empezaron a pelear, o más bien a... ¿bailar?
La primera sesión de entrenamiento de Río es bailar. Liz pensó que se estaba burlando de ella, pero él le expresó sus razones.
-Bailar aumentara tu flexibilidad, además de que mejora la salud del corazón, y tonifica los músculos. Aunque las artes marciales obviamente son para pelear, bailar aumentará tu flexibilidad, y te permitirá hacer movimientos que no podrás hacer si solo aprendes artes marciales. también te enseñare gimnasia, ya que al igual que el baile, te ayudará a corregir tu postura.
Liz estaba enfadada, no sabía si había hecho la elección correcta o no, pero decidió seguir adelante.
Aunque parezca tonto, tiene algo de sentido, esto porque cada que trata de hacer movimientos rápidos, termina tropezando.
Con toda la vergüenza de su vida, Liz comenzó a practicar con Río. Después de Varias caídas, comenzó a acostumbrarse.
Una noche, Río y Liz bailaban.
El bailaba suavemente para seguir el ritmo de Liz. Esta noche, Río cambió a un ritmo más calmado, así Liz podría acostumbrarse lentamente.
-ja, ja, es extraño bailar en el fin de mundo, ¿no crees?
Liz miró los ojos de Río, con una pequeña sonrisa respondió:
-Sí...
A pesar de dejarse llevar por las peleas, Río disfruta de estos pequeños momentos, más ahora que ya no está solo.
La situación en la que se encuentran hace parecer que todo es pacífico, y esto no le gusta a cierto ser, por lo que truena los dedos y apaga la transmisión.
-Esto no es un maldito juego.
Download NovelToon APP on App Store and Google Play