El Juego Del Destino
Elena una chica de 23 años, recién graduada como chef, cree que su futuro pinta de maravilla al casarse con su novio Patricio, ella ve su vida muy estable, un novio amoroso, una carrera que le gusta, que más puede pedir, acepta casarse, pero las cosas cambiaron en un segundo...
¿Podrá ella ser libre de aquella difícil situación?
¿Podrá su corazón sanar y por fin ser amado, como ella es capaz de amar?
ELEGIR AL INDICADO
Maite es una chica de quince años que se enfrenta a una dura decisión, dejar a su sobrino en un orfanato, o cuidarlo como si fuera su hijo.
Un incidente con una cartera haría que su vida cambie de un día para otro, provocando no solo una nueva oportunidad de trabajo para que mejorar su condición de vida, al igual que el niño que la llama mamá, sino que también hará que cruce caminos con un hombre que tiene mucho que ver con él.
No obstante, sus personalidades y formas de ser son tan opuestas que el llevarse bien será algo difícil.
¿Podrá surgir al más allá que solo la conexión que los une con respecto a su hijo?
Cómo Agua Entre Los Dedos
Penélope buscará la grieta para escapar de los grilletes impuestos por su progenitora para así lograr encontrar su camino y dar rienda suelta a cada aspecto de su vida perdido por tantos años de limitaciones.
La otra cara del matrimonio
- Quiero el divorcio - me dijo jeancarlos en medio de nuestra cena de aniversario numero díez.- seré sincero contigo, ya no te amo.- mi mano temblo cuando deje la copa de vino sobre la mesa. - ¿está
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Laguna de los Corazones Doblemente Heridos
Allá, en la lejanía del alma, donde el silencio bebe del rocío, una doncella camina entre sombras, envuelta en un suspiro sombrío. No es su andar ligero ni su manto al viento, sino el peso de un secre
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Mi esposo por un acuerdo
- ¡selene no corras!- el grito de su hermana hizo que selene se apresurará mas. La ira que contenia en ese momento la hacia ir más a prisas. Selene llego al despacho de su padre y sin tocar entró.
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Nunca fue lluvia 🌧️
Cada vez que llovía, pensaba en él. Era inevitable. Solo bastaba con que el cielo comenzará a cubrirse de gris para que su recuerdo regresara, lento pero firme, como esas gotas que se deslizan por la
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