Una noche más.
Un día menos sin saber.
Y todavía… nada.
(Abre la puerta con cuidado. El leve aroma a té de jengibre aún flota en el aire. Dentro, una figura ya está de pie.)
Wei Lian
¿Volviste sin que te mataran? Qué alivio.
Shen Meixiu
Te dije que tengo más vidas que un gato.
Pero…
¿Tú qué haces despierta tan temprano?
Wei Lian
Turno en el hospital.
Turno eterno.
Y… no pude dormir.
(La madre acomoda su cabello recogido. Parece tranquila. Pero sus ojos no saben mentir.)
Shen Meixiu
¿Tampoco sabes nada de papá?
Wei Lian
Nada.
Intenté hablar con sus compañeros.
Todos dicen lo mismo:
que no saben, que están ocupados, que no pueden hablar.
Demasiado silencio… y eso me asusta.
Shen Meixiu
Yo también lo siento.
Y no me gusta nada.
(Pausa. Meixiu se queda en la puerta. Mira su brazalete. El de él. Apretado en su muñeca desde hace semanas.)
Wei Lian
¿Vas a ir a la base?
Shen Meixiu
No.
Voy a buscar respuestas.
Wei Lian
Ten cuidado.
No te metas donde no te llaman.
Shen Meixiu
¿Desde cuándo me llamaron para empezar?
(La puerta se cierra. Corte a la base militar: Sector C, Comando Central. Las luces aún parpadean. Dos oficiales charlan cerca del puesto de control. Uno la ve y alza la mano en saludo: es Comandante Tao, amigo de su padre.)
Comandante Tao
¡Meixiu!
No esperaba verte tan temprano.
Shen Meixiu
¿Y tú creías que los interrogatorios solo eran para la tarde?
(Tao sonríe. Luego su rostro se tensa. Sabe a qué viene.)
Shen Meixiu
Vengo por mi padre.
Y no quiero excusas.
Comandante Tao
Mira…
No fue una misión oficial.
Shen Meixiu
¿No fue de la base?
Comandante Tao
No.
Él… él y tres más salieron por voluntad propia.
Pidieron permiso para cruzar hacia Kanzhou, la otra ciudad fortificada.
Dos días de camino a pie, más si vas por terreno hostil.
Shen Meixiu
¿Y qué se supone que fueron a hacer?
(Tao baja la mirada. Silencio incómodo.)
Comandante Tao
No lo sé.
Shen Meixiu
No me jodas, Tao.
Comandante Tao
Te hablo en serio.
Solo dijeron que era algo importante.
Y que si no volvían…
no los buscaran.
(Meixiu lo mira fijo. Su mandíbula tensa. Las manos cerradas.)
Shen Meixiu
¿Y tú les creíste?
Comandante Tao
Él me salvó la vida cinco veces, Meixiu.
Si me pedía que no preguntara, no preguntaba.
(Ella respira hondo. Duele. Pero no lo muestra.)
Shen Meixiu
Pues yo no soy tú.
Y si él no vuelve…
voy a encontrarlo.
Comandante Tao
Meixiu…
Shen Meixiu
No.
Ya pasó un mes.
Y si nadie más lo va a hacer, lo haré yo.
Tú solo dime una cosa.
Comandante Tao
¿Qué?
Shen Meixiu
¿Quién firmó la autorización para salir?
(Tao duda. Luego habla.)
Comandante Tao
Comandante Lei.
Solo él puede aprobar algo así sin dejar rastro.
(Meixiu se da la vuelta. Paso firme. Determinación en la espalda. Pero por dentro… el miedo la muerde como un perro hambriento.)
Shen Meixiu
Papá…
¿Qué te llevaste contigo que valía más que volver?
Shen Meixiu
Y esa mañana, sin ruido ni alarmas…
fue cuando decidí que el silencio no iba a tragarme también.
Alguien sabe lo que pasó.
Y yo lo voy a encontrar.
Comments